Ayer por
la noche, mi sobrino me contó que un tío suyo (pero no hermano mío) le apostó a que yo soy lesbiana. Y no es la primera vez que me dicen algo así.
En principio, no lo soy. Pero si lo fuera, tampoco tendría nada de malo.
En principio, no lo soy. Pero si lo fuera, tampoco tendría nada de malo.
El tema, es que la teoría
de estos “adivinadores de preferencias sexuales” radica en que: 1. No tengo
novio. 2. No estoy casada. 3. No he tenido hijos. 4. Todo eso con 24 años de
edad (demasiado vieja según parece).
Y por un momento
me parece increíble que estemos en pleno Siglo XXI.
En
principio: ¿Es necesario tener novio siempre? ¿Necesito estar saliendo con
hombres a menudo y haciéndolo público? ¿Debo comentar en redes sociales sobre
cada hombre con el que me acuesto, apreto o salgo a cenar? Y si no lo hago
entonces ¿soy lesbiana? ¿o asexual?
Ya llevo
más de 2 años sin novio. Y por el momento, no me hace falta. Si llega bien,
sino también.
En
realidad, ya lo he comentado en este blog en algún momento: Estoy viviendo una
de las mejores etapas de mi vida; estoy en paz conmigo misma, me siento sana,
feliz y realizada. Y estoy desarrollando un proyecto propio: Aprender a amarme
a mí misma, mejorar mi autoestima y conocerme más. ¿Quién soy? ¿Qué me gusta
hacer? ¿Cuáles son mis mayores virtudes y mis peores defectos? ¿Qué anhelo
obtener en el futuro? ¿Soy bonita? ¿Mi sonrisa puede ser encantadora? Al final,
todo lo que quiero es parecerme más a la mujer que siempre soñé ser.
Y querer
vivir a plenitud cada día, sin necesidad de tener una pareja o acostarme con
cualquier “mae” no me convierte en lesbiana.
Y repito, ser ser lesbiana no tiene nada de malo. De
hecho, creo que las mujeres somos las criaturas más maravillosas y complejas
que existen; mucho más brillantes y delicadas que la mayoría del género masculino; pero no
es mi caso. No me gustan sexualmente las mujeres. Los hombres, por el contrario,
son mi debilidad.
Hoy leí
en Internet algo que viene a cuento:
“He decidido estar sola por un tiempo. Y con
sola, no me refiero a aislarme de las personas, sino a aislarme del amor de
pareja y las mariposas en el estómago, para concentrarme en mí y crecer como
persona.
He decidido dedicar más tiempo a lo que me
apasiona, a mis amigos y familia. Leer más, escribir más, bailar más, cantar
más, sonreír más, ser feliz por mí misma.
Procurar verme bonita para mí, arreglarme para
mí y enamorarme de mi misma”.
Así mismo
es.
De
momento, no estoy saliendo con algún chico; pero lo he hecho – quizás más veces
de las que debería -. Ahora cada día, cada noche, cada fin de semana, tengo una
cita romántica conmigo misma.
He
procurado comprar vestidos bonitos, maquillarme, hacer dieta y ejercicios y
lucir atractiva el mayor tiempo posible. Necesito ser una compañía deliciosa,
porque tengo que “estar a mi lado” el 100% del tiempo, y ¿quién querría estar
con una "vieja fea que no se soporta ni sola"?
P.d: Además, así como respeto las preferencias sexuales de quienes me rodean (y amo a mis amigos gays y mis amigas lesbianas con toda mi alma), desearía que con quien yo me acueste no sea un motivo de apuestas para nadie. ¡Digo, es que ya es el colmo!
1 comentario:
Bueno felicitaciones, adelante y qué bueno que estés luchando por conquistar a aquella que muchas veces nos conquistó.
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