13 mar 2015

La fea costumbre de parecer desesperada

¿Por qué algunas mujeres tienen – creo que gracias a Dios no debo decir tenemos – la fea costumbre de parecer desesperadas?

¿Por qué algunas mujeres no pueden pasar solas – es decir, sin novio – ni un (sábatico) mes?

¿Cuál es la necesidad de sentir que sin un hombre a su lado no son un ser completo?

¿En serio, se creyeron eso de la costilla de Adán?

Es cierto que el amor es fundamental. Si no, no sería la fuerza que mueve al mundo, me dijo un amigo ayer. Pero, cuando estamos con alguien sólo por no estar solos, no puede haber amor – ni propio ni hacia la otra persona -.

Por eso, me parece tan raro, cuando veo en redes sociales a amigas – y amigos también, que no sólo es un problema femenino – que pasan de estar en una relación con Marco, el de los ojos gatos a estar en una relación con Óscar, el moreno musculoso, sin haber estado ni un día SOLTERA.

¿Eso es amor o es la desesperación de no tener que encontrarse a solas consigo misma?

O bien, la chica que pone de perfil, una foto suya haciendo yoga en brasier y le manda invitación al primer “mae” guapo que ve en Facebook, le empieza a hablar y al día siguiente escribe en su estado: “Es un sueño hecho realidad, no quiero despertar”. ¿En serio, hay que recurrir a eso para encontrar pareja?

Alguien me dijo que cuando dejamos de buscar, es cuando suele aparecer la persona ideal. 

Quizás, precisamente sea porque al dejar de buscar dejamos de actuar como desesperadas, nos damos nuestro espacio, nos vemos más seguras y libres, y automáticamente eso atrae a los mejores hombres.


No sé, no es que yo haya encontrado ya al hombre perfecto. O tal vez, sí. Ni que haya superado mi crisis de baja autoestima. Sólo es un punto mínimo: Por favor, por dignidad y amor a Dios, no luzcas desesperada, que en la desesperación “uno acepta cualquier cosa”.

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